martes, 5 de marzo de 2013

3.- FACTORES IMPORTANTES EN LA INSTALACIÓN: AIREACIÓN, HICHAZÓN, ENMOHECIDO

La instalación del friso de madera maciza requiere de unas precauciones básicas que se deben tomar incluso antes de realizar la propia obra. Estas se llevan a cabo durante los procedimientos de fabricación, acabado y almacenaje del material.

La palabra más importante que tenemos que tener en mente es: HUMEDAD. Y debemos tenerla en cuenta no solamente en lo que se refiere a la contenida en la madera, sino también en el lugar de la instalación y la zona de almacenaje.






La humedad de la madera es el índice de masa de agua contenida en ella expresada como porcentaje de masa. Así, la madera debe tener un porcentaje óptimo de instalación entre el 11 y el 14%. Menos de ello supondrá que la madera puede absorber humedad y más de ella supone que la madera puede mermar.


El agua puede encontrarse en la madera bajo tres formas diferentes:
Agua de constitución
            Es la que forma parte de la madera y su eliminación supone la destrucción del material.
Agua de impregnación
            Es la que esta contenida en las paredes celulares y tiene gran influencia sobre las propiedades físico-mecánico. Esta agua se mantiene en equilibrio dinámico con el ambiente que rodea a esa madera. Cuando la pared celular se encuentra saturada de agua se dice que se ha alcanzado el punto de saturación de la pared celular, punto de saturación de las fibras, que se alcanza con un contenido de humedad próximo al 30%.
Agua libre
            Es la que se encuentra llenando las cavidades de las células. Esta agua no tiene influencia sobre las propiedades físicas y mecánicas de la madera, salvo el aumento de la densidad aparente. Una vez eliminada de la madera solo puede recuperarse por inmersión en agua.
La madera recién cortada tiene un contenido de humedad comprendido entre el 70% y valores que pueden llegar a superar el 200%, reduciéndose a valores entre el 16 y 18% por secado al aire libre. Para conseguir contenidos de humedad inferior al 16 y 18% se ha de recurrir al secado artificial de la madera.
Higroscopicidad
            La madera es un material higroscópico que tiene a absorber o perder agua  según las condiciones del ambiente (humedad relativa y temperatura del aire). De esta forma a cada esta estado ambiental corresponde un grado de humedad de la madera, llamado humedad de equilibrio higroscópico (HEH).
            La higroscopicidad de la madera se mide como la variación de la densidad de la misma cuando su contenido d humedad varía en un 1 por 100 (Norma UNE 56.532 ááCaracterísticas físico-mecánicas de la madera. Determinación de la higroscopicidadññ).
            La madera deberá tener la humedad correspondiente a la humedad de equilibrio higroscópico de las condiciones higrotérmicas de servicio. De esta manera se reducen los movimientos que podría tener a causa de la variación de su grado de humedad.
Hinchazón y merma de la madera
La variación del contenido de humedad produce en la madera una variación de sus dimensiones. Cuando aumenta dicho contenido se hincha, mientras que cuando disminuye se contrae o merma. Estos movimientos sólo tienen lugar cuando su contenido de humedad se encuentra por debajo del punto de saturación de las fibras (es decir cuando no hay agua libre).
La anisotropía de la madera confiere un comportamiento físico y mecánico distinto según la dirección elegida, de manera que las variaciones dimensionales no serán las mismas en las direcciones axial, radial y tangencial.
-          La mayor variación dimensional se produce en la dirección tangencial.
-          La variación dimensional en la dirección radial es del orden de un 50 o 60% de la que se produce en la dirección tangencial.
-          La variación dimensional en la dirección longitudinal es muy reducida, prácticamente despreciable. Puede estimarse en tan sólo un 2% de la correspondiente a la dirección radial.
Estas contracciones o mermas modifican también como es natural su volumen, para evaluarlas se han definido uno coeficientes de contracción y los correspondientes métodos de ensayo que permiten calcularlo. El ensayo de contracción viene especificado por la norma UNE 56.533 ááCaracterísticas físico-mecánicas de la madera. Determinación de las contracciones lineal y volumétricaññ.

Los coeficientes de contracción que se utilizan son:
Contracción volumétrica total:
La contracción volumétrica total mide la variación de volumen entre el estado saturado y el anhidro, y se expresa en tanto por ciento de su volumen anhidro.
Para dar una idea más ajustada del comportamiento de la madera frente a la humedad se utiliza el áácoeficiente de contracción volumétricaññ, que corresponde a la variación de volumen que experimenta la madera, cuando existe una variación de la humedad de un 1%.
Contracción radial y tangencial:
Las contracciones radiales y tangenciales se miden por expresiones análogas a la de la contracción volumétrica.
La diferencia entre la contracción radial y la tangencial es la causa por la que se deforman las maderas durante el proceso de secado; por esa razón, en ebanistería se emplean maderas cuyas contracciones radiales y tangenciales son muy parecidas, siendo más apreciada la madera cuanto menor es la diferencia entre ambas.
la norma americana D 143-83 (ASTM) evalúa los coeficientes de contracción referidos al estado verde, en lugar de al estado anhidro, que tiene más utilidad práctica en el proceso de secado.
La forma más rápida de medir el contenido de humedad en la madera es mediante el higrómetro.

Así mismo, es sumamente importante que la madera se adapte a las condiciones de humedad y temperatura del lugar de instalación, antes de ser colocada. Así, si detectamos que un friso viene de almacenaje con un alto contenido en humedad, lo dejaremos unos días en el lugar de instalación en las condiciones más parecidas posibles que vaya a tener ese lugar, para que los niveles de humedad contenida se igualen al máximo posible.

Hemos tenido en cuenta la fabricación de canales traseros de aireación en el friso,  de manera que el aire pueda circular hacia arriba y abajo y hacia los lados. La renovación y el flujo constante de aire tendrá además la capacidad de limitar la aparición de mohos y hongos que podrían darse en las zonas ocultas debido a la falta de luz y exceso de humedad.


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